La Paz, 31 de octubre (Grover Yapura, Urgente.bo).- El potencial mineralógico del país es enorme y dispone de una diversidad de metales que pueden llevar a Bolivia al desarrollo económico que aguarda desde el momento de su nacimiento como república.  La cordillera de los Andes, aquella que es compartida por Argentina, Chile, Perú, es una fuente prolífica de minerales como plata, oro, estaño, zinc y muchos otros, mientras que el oriente boliviano es parte del Escudo Precrámbrico Brasilero, un área muy rico en oro. En suma, es como en el colegio, los maestros enseñaban en el sentido de que los bolivianos estamos sobre una silla de oro, con la precisión de que ésta tiene muchos minerales.

Esos son los datos de Jaime Villalobos, geólogo, y exministro de Minería y exministro de Desarrollo Económico, quien está seguro de que Bolivia se distingue de otros países de Sudamérica por contar con estas provincias metalgenéticas, que pueden permitir un mayor y mejor desarrollo del país, como ha ocurrido con otros de la región, como Chile, que gracias al cobre ha tenido un crecimiento sostenido.

“En este caso, el occidente de Bolivia es la continuación de provincias metalgenéticas que vienen desde el sur este Chile y Argentina pasan por Bolivia y continúan por el Perú; la Cordillera de los Andes es muy rica y por otro lado están cerca de 200.000 kilómetros cuadrados de lo que se conoce como el escudo precámbrico boliviano, donde aunque aún todavía no hay mucha minería, ya hay minas, hay minas de oro, hay minas de plata de cobre y son yacimientos completamente diferentes a los del Occidente son más parecidos al yacimientos en Canadá, Australia, Brasil, al medio de Bolivia tenemos las rocas sedimentarias plegadas que albergan a nuestros depósitos de hidrocarburos”, explicó Villalobos, en una entrevista con el periódico digital Urgente.bo.

Además, por si fuera aquello poco, Bolivia cuenta con 20 salares, entre ellos los de Uyuni (Potosí), Coipasa y Pastos Grandes (Oruro), en los que el gobierno boliviano tiene el proyecto de explotar a industrializar el litio boliviano.

“El país tiene un buen potencial de oro detrítitico aluvial, probablemente uno de los mayores de Sudamérica, sobretodo en la vertiente noreste de la cordillera de los Andes y en sus planicies amazónica. Bolivia cuenta además con enormes depósitos evaporíticos en el sur del altiplano, que forman parte del denominado ‘triángulo  del litio’ (norte de Chile, Norte de Argentina y Sudoeste de Bolivia, donde se concentran las mayores reservas del litio del planeta”, explica Villalobos.

La cordillera de los Andes

La cordillera de los Andes ocupa la zona occidental de América del Sur y su costa bordea el oceáno Pacífico. Tiene una longitud de 8500 kilómetros, por lo que es la cordillera continental más larga de la Tierra. Su extremo está en el sur en Tierra de Fuego, atraviesa los territorios de Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y parte de Venezuela. Tiene un ancho de entre 250 y 750 km.2 y ocupa una superficie aproximada de 2 870 000 km². Esa gigantesca franja cobija una diversidad de metales que desde tiempos de la Colonia han enriquecido a Europa, en especial a España, con la plata.

El exministro y geólogo Villalobos explica que la cordillera de los Andes en realidad se extiende hasta Norte América donde el occidente de México, Estados Unidos y Canadá son países con un potencial mineraológico gigante y que es aprovecha por los tres citados países.

El experto da pie a la leyenda de la plata, aquella que permitió el descubrimiento del cerro Rico de Potosí y que dio lugar a una explotación inhumana por parte de los conquistadores españoles. La recuerda para argumentar que Bolivia, gracias a la Cordillera de los Andes, posee una diversidad metálica riquísima.

“La provincia polimetálica de la región andina boliviana ha sido tradicionalmente una fuente prolífica para la producción de metales como la plata, oro, estaño, zinc, tungsteno, bismuto, antimonio, cobre, cadmio, germanio, indiio y otros”, explica Villalobos.

En esta franja de la Cordillera de los Andes están emplazadas la mayoría de los gigantescos yacimientos cupríferos de Chile y Perú, algunos de ellos ubicados muy cerca de Bolivia, como Chuquicamata y Doña Inés de Collahuasi.

“Por eso es que Chile es un gran productor de cobre, aquí (Villalobos muestra un mapa) hay depósitos inmensos de cobre, esos potenciales están ubicados en fila india, son los grandes yacimientos de cobre en Chile”, señala, pero enfatiza que Bolivia no queda al margen gracias a la diversidad de metales que pueden ser explotados en el occidente nacional.

EL ESCUDO PRECAMBRICO

Un escudo es una región continental y constituida por rocas formadas en el precámbrico, que no han sido recubiertas por el mar. Los escudos están formados por las rocas más antiguas de la corteza terrestre, granitizadas y metamorfizadas. Desde sus orígenes han permanecido estables y conservando su rigidez.

Al otro extremo del país, en el oriente, los bolivianos también pueden disfrutar de mejores días y las regiones pueden tener un mayor desarrollo, gracias al Escudo Precámbrico Brasilero, donde también hay una diversidad de metales, pero en especial el oro aluvial puede llegar a ser uno de los principales factores de desarrollo.

Entre 1973 y 1983, más de 220 mil kilómetros cuadrados fueron mapeados por el Servicio Geológico de Bolivia, en colaboración con el Servicio Geológico de Bolivia. El experto recuerda ese evento porque en esa región se han “encontrado extensas áreas con esquisitos verdes y formaciones de hierro bandeado, muy favorables para la ocurrencia de mineralizaciones auríferas y de otros metales; se han encontrado rocas carbonatiticas, con interesantes concentraciones de uranio, torio, niobio, tierras raras y fosfatos”, añade.

Aquellas expediciones han podido confirmar también “que las abundantes pegmatitas de la región contienen columbita-tantalita (coltan) y casiterita. Existen también importantes depósitos de fierro, manganeso, berilo, kaolin, micas, rocas ornamentales y piedras preciosas”.

En el territorio boliviano, el escudo precámbrico involucra las provincias Sandoval, Velasco, Ñuflo de Chavez en el departamento de Santa Cruz; Iténez, Yacuma y Vacadiez en el Beni y parte de la provincia Federico Román en Pando.

Para hablar únicamente del oro, Villalobos precisa que el “potencial aurífero del Precámbrico Boliviano está relacionado principalmente con una extensa faja de esquistos verdes y formaciones de hierro bandeado, similares a aquellas que hospedan a los depósitos de tipo Morro Velho, Cuiaba y Homestake”, en el vecino Brasil.

En suma, la geología y la historia minera de Bolivia son atractivas e indicativas de una diversidad de minerales tradicionales y no tradicionales, cuyo aprovechamiento racional podría contribuir sustancialmente al desarrollo económico y social del pueblo de Bolivia”, señala Villalobos, quien lamenta los cuellos de botella que afectan en el país al desarrollo de este sector, como por ejemplo la falta de una mayor exploración.

Fuente: https://www.urgente.bo/noticia/bolivia-est%C3%A1-sentada-sobre-gigantes-yacimientos-mineros-un-experto-explica-el-potencial-del

Foto: Don Mario Yacimiento de Oro y Cobre. En esta década con minería moderna se trabajó el Cerro Pujio Norte, en las cercanías de San Ramón.
Y en gran bonanza el Cerro Don Mario (foto Página 62, libro «Las Maravillas del Precámbrico) cerca de San José y San Juan de Chiquitos. Hay vetas y coluvios en El Lente y perforaciones debajo de terrenos ganaderos en San Javier, cortaron mantos auríferos.