Salomón Rivas Valenzuela

Estos días están de moda abundantes programas de análisis en TV, artículos de prensa, revistas y panfletos; a decir verdad después de escucharlos o leerlos, uno no ha retenido nada y nuestro conocimiento parece tan menguado con tanta palabrería e infinidad de ensalada de letras y signos de interrogación.

Todos los analistas se remontan a la historia anterior y dan un comprendido del acontecer actual, como base para sus predicciones futuras.

De su cultura e intelectualidad, citan a filósofos, pensadores y politólogos famosos, que a la mayoría de ellos no los conocemos; en base a esos pensamientos de paises y tiempos diferentes dan algunas conclusiones en sus análisis, para este país pequeño, sencillo y modesto.

A ninguno de ellos los he escuchado citar las palabras eternas del que vino de túnica blanca prístina y de sandalias con correas, por ejemplo, las del Sermón del Monte (Mateo 5,6 y 7), de “no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal” Y añade de sacar la viga de tu propio ojo y entonces veras bien para sacar la paja del ojo de tu hermano boliviano.

Así hay mil y mil uno de dichos que no pasan de moda en las Escrituras Inspiradas y Perfectas, para enseñar de política. Para los analistas y para todos los bolivianos les dejo este: “Y si alguno tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos los bolivianos abundantemente y sin reproche, y le será dada” (Santiago 1).